¿Trae extensión Lic.?

"Son mas pequeños que su obra"

Hace ya tiempo que soy perito, me apasiona lo que hago, encuentro apego emocional con mi trabajo, en todo este tiempo he tenido adversarios formidables, oponentes dignos de recordarse, otros no tanto, otros más cayeron en el olvido, pero a todos los calibro, desde el momento de tomar las muestras reviso su técnica de abordaje, presto atención a los elementos que revisan por si me enseñan algo o para alertarme respecto de las peculiaridades que encontraron, en general reviso su trabajo, así sea solo por morbo.

En todo este andar he aprendido, he ganado, he perdido, he fracasado, tengo anécdotas, he adquirido rivales, he agotado metas me he impuesto otras, he sido blanco de inquinas, he gozado del reconocimiento a mi trabajo por mis pares a si sea mediante su negación.

Como perito particular tengo el privilegio de aceptar o rechazar clientes, mas no puedo seleccionar los juzgados en los cuales trabajar, hay juzgados en los que no solo es un orgullo si no un privilegio poder trabajar, son juzgados conformados por personas amables, que no necesitan de payasadas ni de poses, menos de tonos imperativos para imponer respeto, con una sonrisa tienen, por que se respetan a sí mismas, son conscientes de su valía, de su conocimiento, de su educación y sobre todo capaces y eficientes, no exigen respeto se lo ganan.

Lo bueno de estos juzgados es que existen, lo malo es que son los menos.

También hay otros juzgados que son todo lo contrario; En uno de esos juzgados en el que de no hacer uso de su investidura se desvanecen como personas, me obligaron a pasar al cubículo de la secretaria de acuerdos para que me pusiera a la vista el documento dubitado e indubitados, me asigno una pequeña porción en las lejanías de su escrito.

La secretaria no disimulo el desagrado por mi presencia al solicitarle acceso a un toma corriente, me hizo padecer la furia de su poder, -Solo hay uno acá atrás- al explicarle que mi posición era incomoda por la ubicación de los pocos centímetros cuadrados que me había destinado, los cables carecían de la longitud requerida por su desprecio.

Por lo que solo me pregunto ¿trae extensión licenciado? Para ese momento mi incomodidad ya era molestia le respondí –No en los juzgados nos permiten trabajar en la sala de audiencias, al igual que la testimonial esta también es una prueba. Pero si me lo permite me puede trasladar con mis objetos y los documentos a un escritorio en el área de las oficiales de mesa. Se negó y me increpo que NO PODÍA PERMITIRME que extrajera los documentos porque ella me tenía que CUIDAR.

Para ese momento mi molestia fue mayor porque ya constituía una ofensa, como graciosa concesión me permitió desconectar el ventilador e inicie mi trabajo.

Realmente fue una jornada incomoda y molesta.

No me molesto que me tuviera “que cuidar” como la sirvienta de una casa de clase media cuida a un plomero o trabajador ocasional, me molesto que creas que soy tan poquita cosa para comprometer mi cedula y mi futuro por uno cuantos pesos para robarme, destruir o alterar un documento dubitado, carajo amo mi trabajo, si me crees capaz de eso, es porque eres capaz de más por menos pesos y viendo tus acuerdos creo que tengo razón.

No me molesto que para hacerme sentir tu poder tuvieras que introducirme a un cubículo mal oliente que hiede a papel viejo, que de ordinario huele a perfume barato o body combinado con pomada de la campana o crema Hinds, que está impregnado de olor a cebolla, queso y crema del almuerzo cotidiano, Son tus tormentos no los míos.

No me molesto el poco espacio que me destinaste lo comprendo, no puedes dar más porque no eres dueña ni de la silla en la que se te va la vida, no puedes brindarme la sala de audiencias, porque las penurias de tu estrechez de criterio te impide ser generosa hasta con el espacio ajeno.

No me molesto que me introdujeras a tu cubículo para demostrarme que eres importante porque resuelves cuestiones ajenas, porque te dejas importunar por tu personal, dejándote hacer preguntas pendejas por personas que te duplican la edad y te triplican en sagacidad jurídica, porque lo han visto todo, lo han leído todo, inteligente no es quien resuelve problemas es quien los evita, tu ni las preguntas puedes evitar, solo te dejas usar para exponer la ineficiencia y la improductividad.

No me molestó que me obligaras a compartir el pequeño espacio del cubículo que te asignaron. Hay juzgados en los que encontrarse en el cubículo de la secretaria es todo un honor, te sabes digno de su confianza, es un honor reservado equivalente al Chef Michelin que te invita a su mesa, si esa, la que se encuentra ubicada en el interior de la cocina.

En tu caso es distinto me obligas a permanecer en una oficina a la que le falta una pared. Si en serio le falta una pared. Por lo general les falta para que personas en tu posición hagan tres cosas: su trabajo, supervisen el área de oficiales de mesa y tengan el pulso de lo que acontece en mostrador.

En tu caso es diferente porque ni siquiera te quitaron la pared porque al pesarte, medirte y evaluarte te encontraron deficiente, Ni siquiera te evaluaron, tampoco te escamotearon la pared por encontrarte indigna de invertir en unos tabiques para ti, te asignaron un cuarto de tres paredes porque saben que no te darás cuenta y aun que te percataras, con toda tu fatuidad no tendrías a donde ir.

Yo salgo libre a una oficia que cuenta con ventanas para iluminación y ventilación, no con cristales para intentar disuadirte de cometer corruptelas o exponer el airado reclamo de algún ciudadano que se siente agraviado por tus torpezas. Mis ventanas son para que yo vea el mundo adyacente no para que el mundo me cuide.

No me molesto tu actitud agria, descortés ni tu falta de tacto, no soy tu amigo para preguntarte ¿qué te pasa?, no me importa porque ya lo sé: puede ser o no que sufriste bullyng, puede ser o no que te golpearon de pequeña, Puede ser o no que te caíste de cabeza, puede ser… mil cosas, que repito no me importan; porque ya sé que requieres de banquitos emocionales, que ocupas de escalera moral, que necesitas un tapanco jurídico y sobre todo necesitas educación, la universidad no solo enseña también pule.

No me molesto que me negaras la sala de audiencia, porque tienes trabajo ni porque tu tiempo sea muy valioso, no tampoco fue eso, tampoco fue que me hicieras saber que para ti mi trabajo es insignificante y hasta molesto, no me molestó porque si tú y quienes te antecedieron con tu misma actitud hubieran hecho bien las cosas hoy no transitaríamos hacia un sistema oral, un sistema oral que ¿Qué crees? Se finca en la prueba pericial.

Puedo continuar pero en verdad me molesto que me molestara que me dejara molestar por ti, porque eres más pequeña que tu obra, y siempre he creído que uno es del tamaño de sus adversarios y tu…… para la próxima mejor me llevo extensión.